“La próxima pandemia será un ciberataque”, advierte el presidente de Microsoft para Latinoamérica
Rodrigo Kede Lima enfatiza que la ciberseguridad tiene que ser uno de los principales temas en la agenda de las corporaciones. “La innovación, creación e invenciones en un futuro no van a salir solo de una oficina, van a salir de tener un ecosistema de cocreación”, agrega el ejecutivo regional.

Desde mayo del año pasado, el brasileño Rodrigo Kede Lima es el presidente de Microsoft para Latinoamérica y dirige un negocio compuesto por 30 oficinas en 22 países. Su prioridad: enfocarse en apoyar y acelerar más la transformación digital a través de la adopción de tecnologías que van desde servicios en la nube hasta Inteligencia Artificial.
Licenciado en Ingeniería Mecánica y de Producción, con varios estudios de posgrado, inició su carrera en IBM, donde llegó a ser presidente de la Big Blue en Brasil, en una primera etapa, y presidente de Latinoamérica después. En su primera entrevista con un medio en español, habló en exclusiva con Forbes de visita en la Argentina, en el marco de Microsoft Build, un evento global para desarrolladores con cinco sedes en el mundo. “Lo realizamos desde hace 10 años. Los últimos dos años fue online y este año fue híbrido”, dice el ejecutivo.
¿Cuál es tu visión sobre el impulso de la innovación en la región?
En los últimos 20 años, la tecnología empezó a causar una disrupción en todas las industrias y profesiones. Si miramos el porcentaje de tecnología como parte del PBI mundial, es cerca del 5% y va a crecer a 10% en 2030. ¿Por qué? Antes la tecnología era un tema que estaba concentrado en las grandes compañías. Pero en los últimos 20 años hubo una explosión del uso. Este crecimiento y democratización de la tecnología está haciendo que compañías tradicionales tengan que hacer inversiones pesadas en tecnología, y las empresas se están transformando en compañías de software. Esta democratización les da la oportunidad de hacer catch up a los países emergentes. Hoy un adolescente en una cafetería tiene acceso a las mismas herramientas que una gran compañía y por eso hay una explosión de innovación, de entrepreneurship y de startups que sucede al mismo tiempo en todos lados.

¿Está equilibrado en todos los países de la región?
No. Sí sucede en toda la región, pero con algunas diferencias, algunos países tienen algún ADN más para una industria que otra. Por ejemplo, acá en Argentina tienen una cantidad de startups y unicornios increíble, más que en otros países, pero en otros hay una industria de banca muy fuerte, o más recursos naturales o manufactura.
¿Cómo es la interacción con el ecosistema de emprendedores y de startups? Hay un cambio en la forma de trabajar, ¿no?
Sí. Ahora está todo conectado. La innovación, creación e invenciones en un futuro no van a salir solo de una oficina, van a salir de tener un ecosistema de cocreación. Es interesante porque muchas de las startups están ayudando a las compañías grandes a pensar diferente no solo desde el punto de vista de la tecnología, sino también del proceso, de la agilidad para hacer negocios. Si queremos tener éxito en el mercado, hay que tenerlo en el ecosistema porque, cuando voy a hablar con un banco, está interesado en saber si mi plataforma está siendo utilizada por startups, si trabajo con el ecosistema, no solo con los clientes.

Eso implica un desafío para la empresa, de tener que abrirse. ¿Cómo lo manejan?
De cierta forma, Microsoft siempre fue la compañía del ecosistema. Claro que hoy tiene muchos competidores, muchos más que los que tenía en el pasado, pero tiene diferenciales. Primero, tiene un portafolio de tecnología super completo, más completo que los otros. Otro punto es que estamos presentes prácticamente en todas las compañías. Entonces, cuando voy a hablar con las startups o con los unicornios, siempre quieren hacer un partnership con Microsoft, porque es la mayor compañía de tecnología para enterprise o B2B.
¿Cómo se transformó el negocio en los últimos dos años, sumado a la transformación en la que ya estaba Microsoft desde antes?
Microsoft es una compañía muy fuerte en lo que llamamos el modern work o ambientes de colaboración. Satya Nadella (N. de R.: CEO global) empezó un cambio profundo. Primero cultural y luego del modelo de negocios, de un negocio de software y licencias a uno de consumo, de suscripción, de servicios. También hizo un crecimiento muy grande de portafolio de productos. Estos cambios fueron responsables del éxito de Microsoft los últimos ocho años, de US$ 80.000 millones de facturación a US$ 200.000 millones. Y en los últimos dos años empezó otro cambio de especialización de industria. Porque los clientes están enfocados en comprar resultados, no solo producto.
Fuente: Forbes